Cómo elegir un autoclave médico

 En el entorno médico la higiene es primordial y los estándares que la regulan son extremadamente estrictos y precisos. Para la seguridad de los pacientes, así como la de los profesionales de la salud es muy importante que las personas que trabajan en esta área mantengan sus herramientas y ropa de trabajo limpias y esterilizadas antes de cada nuevo uso, en particular para evitar la contaminación cruzada.

El autoclave médico es un dispositivo de esterilización con un sistema de calor y vapor a presión que elimina todos los virus y bacterias de las herramientas a limpiar.

Es el método más utilizado tanto por médicos generales, como por veterinarios y dentistas porque permite la esterilización completa de equipos médicos reutilizables.

¿Cómo elegir un autoclave médico?

Los autoclaves está disponible en el mercado en tres modelos diferentes: autoclaves de clases B, S y N.

Para uso médico es recomendable utilizar autoclaves de clase B. Se trata de los dispositivos más avanzados en el mercado. Pueden esterilizar todo tipo de herramientas, empaquetadas y sin embalar, e incluso aquellas con la estructura más compleja. Solo con estos autoclaves se pueden esterilizar eficazmente herramientas tales como catéteres, visores, agujas y puntas dentales. Así como blusas, túnicas o incluso pantalones que se llaman porosos.

Los autoclaves de clase B, a diferencia de autoclaves de otras clases, están equipados con un prevacío fraccionado, lo que permite la eliminación completa del aire y la libre penetración de vapor. Es decir, es la más efectiva de las técnicas de esterilización. De todas formas, dependiendo de sus necesidades, puede elegir autoclaves de clase N o S o utilizarlos como una unidad auxiliar.

¿QUÉ MÁS TENER EN CUENTA PARA COMPRAR UN AUTOCLAVE MÉDICO?

La elección del dispositivo se realiza de acuerdo con la cantidad y el volumen de herramientas o ropa que desea esterilizar. De hecho, un médico general, solo en su consultorio, no tendrá el mismo uso de un autoclave que una central de esterilización de un hospital, en el que trabajan muchos cirujanos y enfermeras, que utilizan herramientas médicas que requieren esterilización después de cada uso.

Para elegir un autoclave para su consultorio médico correctamente, debe basarse en varias características:

• Capacidad. Aún si el autoclave le parece grande, no significa que le permita contener mucho. De hecho, como las paredes del dispositivo son gruesas, esto lo hace imponente. Pero debe observar que la capacidad del equipo le permita esterilizar todos los instrumentos que necesite.
• Programación. Es importante verificar si el modelo permite programar ciclos de esterilización para que pueda optimizar su tiempo de trabajo y no perder el tiempo programando su dispositivo para cada esterilización.
• Tipo de agua que utiliza. Es recomendable que realice la esterilización con agua desmineralizada, aunque para los autoclaves que se usan con mayor intensidad (como en los hospitales) algunos modelos permiten una conexión directa con la red de agua, pero en este caso el dispositivo debe estar equipado con un filtro que desmineralice el agua.
• Bandeja de drenaje. Incluso si no queda mucha agua después de cada esterilización, debido a que se ha transformado en vapor, debe asegurarse de que su dispositivo tenga una bandeja de drenaje y asegurarse de vaciar su depósito después de cada esterilización.
• Informe de esterilización. Algunos autoclaves le brindan una impresión automática en papel después de cada proceso de esterilización. Esto le permite asegurarse que su equipo fue esterilizado y cuándo se realizó la esterilización.