Cómo elegir un esterilizador para un centro de estética

 Aunque los tratamientos en un centro de estética y belleza parecen ser poco intrusivos para nuestro cuerpo, llevarlos a cabo con herramientas sin esterilizar puede representar un grave peligro.

En el pasado, muchos clientes han contraído erupciones cutáneas, hongos en las uñas y otras infecciones debido a las prácticas de esterilización inadecuadas de los operadores de salones de belleza.

Sin embargo, durante la última década la educación y la tecnología han desempeñado un papel importante para aumentar la conciencia entre los operadores de estos establecimientos sobre los muchos peligros de ofrecer servicios de salón sin prácticas de esterilización adecuadas. 

Lo mismo ocurrió con los autoclaves para conservas caseras, que en el pasado no se esterilizaban en autoclave y con el paso del tiempo esa práctica se extendió. 

En este sentido, el uso del “autoclave cosmético” o “autoclave estético” se ha impuesto en todos los establecimientos vinculados a la industria de la belleza, ya que permite proporcionar el más alto nivel de seguridad e higiene.

¿Qué es un autoclave cosmético?

Es un dispositivo que se utiliza para esterilizar herramientas y equipos en diferentes industrias. En el caso de un autoclave para uso estético tiene el tamaño y la forma de un microondas, en el cual se introducen las herramientas e instrumentos a esterilizar.

Una vez que se enciende, una nube de vapor caliente llena la cámara, la presión aumenta y la temperatura supera los 120 °C. Este ambiente hostil termina por destruir todas las bacterias y microorganismos, haciendo que los instrumentos se esterilicen y sean seguros.

El autoclave en un salón de belleza o centro de medicina estética se utiliza para esterilizar instrumentos reutilizables y que puedan generar fluidos, como puede ser el caso de la sangre. Dentro de este grupo encontramos elementos como: tijeras, pinzas, limas y cortacutículas, entre otras.  

¿Por qué es necesario un autoclave en un centro de estética?

Los microbios y las bacterias presentes en las herramientas que se utilizan en un centro estético no se pueden limpiar simplemente con agua y detergente. Requieren un cuidado especial ya que los microorganismos y las bacterias son altamente resistentes a estos intentos frívolos de limpieza.

Si utilizamos instrumentos sin esterilizar, incluso durante procedimientos simples como la regulación de las cejas, manicuras, pedicuras o procedimientos podológicos, pueden ocurrir pequeñas roturas en el tejido de nuestros pacientes, que significan un riesgo de infección con microbios.

Los salones de belleza y los centros de estética, incluso los pequeños, utilizan diferentes tipos de equipos para esterilizar sus herramientas y piezas de mano. Algunas de estas máquinas pueden ser cajas esterilizadoras de luz UV, barbicida y otras soluciones químicas.

¿Qué tipo de autoclave se utiliza en un centro de estética?

Existen diferentes tipos de autoclaves. Los del tipo N son los más básicos y los del tipo B, los más avanzados. Mientras que, los autoclaves tipo S son una variedad intermedia.

El autoclave estético es a menudo el autoclave de la clase N, que sirve para esterilizar materiales simple. Por ejemplo, productos sólidos desnudos (sin embolsar). En la mayoría de los casos, un autoclave de estas características es suficiente para las necesidades de un centro de estética pequeño.

En caso de que las necesidades sean mayores, se puede recurrir a un autoclave Clase S, que puede esterilizar objetos porosos, huecos y macizos. Y cada vez es más común que se utilicen autoclaves de clase B, comúnmente conocidos como “autoclaves médicos”, que son los más avanzados del mercado y que no tienen limitaciones para esterilizar todo tipo de instrumentos.

Esterilizadores UV para centro de estética

La esterilización por rayos ultravioleta desinfecta alterando el componente de los microorganismos e impidiendo su reproducción. Se trata de un medio no-químico que inactiva virus, bacterias, esporas, protozoos y levaduras.

Si bien el rendimiento de este tipo de equipos es notablemente inferior al de un autoclave, su uso se encuentra ampliamente difundido en centros de estética, estudios de tatuaje y peluquerías, ya que su precio es significativamente inferior.